Abstract:
La docencia en humanidades y ciencias sociales, con frecuencia,
ha visto reducido su componente práctico en favor de un mayor peso teórico,
centrado en la clase magistral en el aula. Si bien este enfoque puede resultar
útil en ciertas disciplinas, en lo referido al patrimonio bibliográfico resulta
claramente insuficiente y se aleja, además, de los planteamientos establecidos
en la Declaración de Bolonia de 1999 que marca la adaptación al Espacio
Europeo de Educación Superior. Este trabajo analiza la necesidad de emplear
las Bibliotecas Históricas como aula mediante dos ejes de actuación: por un
lado, la necesidad de presentar el libro antiguo a los alumnos como un
artefacto cultural en el que texto, imagen y materialidad se interrelacionan de
forma orgánica, alejándose de parcelaciones innecesarias; en segundo lugar, la
necesidad de una educación patrimonial que acerque el “objeto libro” a los
futuros investigadores, formándoles responsablemente en su manejo y
encaminándoles hacia su estudio y protección efectiva